sábado, 31 de enero de 2009

SANTA MARÍA DEL NARANCO


• Se trata de la iglesia de Santa María del Naranco que fue mandada construir a mediados del S. IX por el rey Ramiro I y acabada en el año 842 d.C. durante su reinado (842-850).
Situada en la ladera meridional del Monte Naranco próxima a Oviedo.
Esta construcción formaba parte de una serie de monumentos en los que se encontraba también la capilla de San Miguel de Lillo. Santa María del Naranco debió de formar parte de un importante conjunto palaciego y en su origen un aula regia con hermosos balcones que más tarde convirtieron en iglesia.


•- En cuanto a su espacio interior, consta de dos pisos y trazado rectangular (20 x 6m) resultando una planta bastante alargada. Toda ella está hecha solamente de caliza y piedra.
El piso superior está estructurado en tres partes: la gran sala central, rectangular y cubierta por una bóveda de cañón peraltada atravesada por seis arcos fajones que se apoyan en ménsulas. Y sus extremos, recorridos por una arquería ciega que se apoya en dobles columnas de fustes sogueados de origen celta. Se encuentra flanqueada por dos miradores cubiertos también con bóveda. Este piso estaría reservado para el rey y su corte.
El piso inferior consta de un cuerpo central cubierto con bóveda de cañón recorrido por arcos fajones que descansan directamente sobre el muro. Está flanqueada por dos cámaras laterales con cubierta de madera. En este piso la parte central sería para la guardia y servidumbre y los extremos estarían ocupados por el baño a un lado y por una capilla privada en el otro.

- En cuanto al exterior, el material principalmente utilizado es el sillarejo, corriente en el arte asturiano. Los muros son de gran calidad y los sillares están bien labrados. Se cubre mediante una bóveda de cañón reforzada por arcos fajones de sillería que articulan la construcción permitiendo fragmentar la cimbra y fraguar el mortero en tramos independientes, cuyas anchuras disminuyen gradualmente hacia los extremos.
Bajo los fajones destacan unas bandas decorativas, terminadas en medallones con decoración de sogueado y pequeños motivos figurativos como tallos vegetales, aves, cuadrúpedos, jinetes y figuras humanas ejecutados toscamente, aportando así una decoración es austera pero de gran armonía y belleza.
La bóveda se apoya en un grueso muro, teniendo al interior arcos de medio punto peraltados ciegos sobre haces de cuatro columnas con fustes estriados y capiteles prismáticos con sogueado y al exterior esbeltos contrafuertes recorren toda la altura, contribuyen a la sustentación de toda la estructura abovedada, junto con el pórtico de entrada.
En los extremos a través de arquerías triples, se accede a los miradores, abiertos por tres fachadas. La amplia superficie se divide en tres pisos por largos bloques de sillería, el primero y el segundo se corresponden con la división interna pero el tercero es falso; la triple ventana superior así enmarcada, característica de lo asturiano, encuentra su réplica en el enorme vano inferior, que aumenta su ligereza por el peralte de las tres arquerías. El conjunto de huecos de los tres pisos da al muro unas posibilidades claroscuristas únicas en ese tiempo.
Este edificio es de carácter civil.


• Esta iglesia corresponde al arte asturiano con un conjunto de aportaciones que son preámbulo del románico: es un arte de soluciones y estilo medieval.
Santa María del Naranco a pesar de ser construida en el año 842 se conserva en buen estado a causa de los buenos materiales empleados en ella y como resultado es un edificio esbelto, elevado y elegante.
Todo ello pone de manifiesto la excepcional personalidad del autor, cuya identidad se desconoce; habiéndose querido buscar precedentes, contactos e influencias en el mundo carolingio, en Roma e incluso en Oriente, sin que hasta ahora se haya clarificado la autoría de lo que se nos presenta como monumento dotado de una poderosa originalidad (junto a San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena, sin duda del mismo autor), en cuanto a las técnicas de construcción y sistema de ornamentación, de forma que lo asturiano queda aislado en el desarrollo artístico de Occidente.
El resultado es absolutamente original con el que se sientan las bases de lo que será el primer estilo internacional: el Románico.
En conclusión, Santa María del Naranco es una recreación con métodos personales de los principios fundamentales que ha perseguido siempre la arquitectura, y que en aquella época, solo podían manifestarse en una obra libre de condicionamientos simbólicos o religiosos.




Bibliografía utilizada:
- Berenguer: puntualizaciones sobre los edificios ramirenses del Naranco.Oviedo.
– Núñez Rodríguez: Las claves del arte bizantino y prerrománico. Ed. Ariel, Madrid.
– Conant, K.J : arquitectura Carolingia y Románica, ediciones Cátedra.
– Wikipedia.

No hay comentarios: